Irrumpe una nueva empresa en Málaga: hermosos muebles bohemios diseñados por la naturaleza...

"En las costas nórdicas tienen un nombre para el sonido del mar cuando acaricia con suavidad las costas en las noches de verano: Sybartum..."

Málaga es una de las ocho provincias españolas que componen la comunidad autónoma de Andalucía. Está situada al sur de la península ibérica, en la costa mediterránea.
Su capital es la ciudad de Málaga. La provincia es famosa gracias a todo su litoral, conocido mundialmente como la Costa del Sol ya que disfruta de un clima agradable, con una temperatura media al año de 19 °C y con más de 300 días de sol.
Además goza del privilegio de ser la tercera en cuanto a turismo en la península ibérica.

Tiene una superficie de 7308 km² y una población aproximada de 1.700.000 habitantes distribuida en 103 municipios entre los cuáles destacan por sus magníficas playas mediterráneas, Málaga, Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Marbella y Estepona.

Es en este preciso escenario donde irrumpe SYBARTUM, una empresa familiar cuyos miembros poseen más de 35 años de experiencia en el mundo del arte, los muebles, el diseño y la decoración.
Orientados hacia una propuesta natural, bohemia, nómada, rústica y exótica, han hecho del amor por la imperfección una filosofía de vida.

No en vano Leonard Cohen dejaba estas sensibles estrofas casi a modo de Haiku en su poema Himno: "Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"

Porque la grieta o resquicio es más que la ausencia de materia, es una ausencia con historia que hoy deja sensible huella, porque allí anidó antes la presencia, hizo vida la comparecencia.

La grieta como metáfora de vida enaltece los ciclos y el lento transcurrir. Es el devenir heracliteano de la vida.
El carácter, la personalidad, incluso la reciedumbre son vestigios, "heridas" de haber enfrentado de manera pletórica la vida.

Un mueble SYBARTUM de maderas de teca o suar recuperadas de antiguas contiendas posee un carácter que le hace único, ha enfrentado la inclemencia de los elementos y el tiempo, muestra sus "heridas" con orgullo donde además cada una esconde una historia, testigos mudos de silenciosos aconteceres y épocas.

Donde en un mueble SYBARTUM habita el color en la madera es porque ese tronco o tabla fué en otra vida escuadra o cuaderna de una embarcación cuya proa surcó y arremetió durante años mares y mareas.
El color desgastado no narra sino de cuentos y travesías.

En un mundo disfuncional dónde se sintetizan en laboratorios elementos extraños a la naturaleza, la propuesta de esta empresa comprende un giro de 180 grados: regresar a las raíces, regresar a la naturaleza, emplear el conocimiento no para alejarnos de ella sino para hacerla sustentable en el tiempo y eficiente.
Beneficiarnos de ella con respeto, responsabilidad y más aún: convivencia.

SYBARTUM única y exclusivamente escoge, obtiene e importa sus maderas exóticas y muebles bajo acuerdos ecológicos de forestación donde las madereras, según resolución de los distintos organismos reguladores, se encuentran obligadas a plantar cinco árboles por cada uno que se tala donde la reproducción no se dé de forma natural y abundante.

Y es por ello que todos los muebles y elementos decorativos SYBARTUM comprenden licencias ecológicamente legítimas, legales y sustentables.

Cada mueble u objeto decorativo SYBARTUM es único y exclusivo. No hay dos iguales. Cada uno lleva en su esencia una historia que el adquiriente deberá aprender a descubrir y descifrar a su manera.
Elaborados artesanalmente por manos con gran experiencia donde los conocimientos han pasado de generación en generación y herramientas que respetan la vitalidad y entereza de cada madera, cada mueble es en sí una sinfonía que no cesa, porque tras sí subyacen bosques y ríos, el ulular del viento sobre las copas, la veta y grano de la madera alimentada por la selva húmeda y en las noches el concierto de los animales, y el crecer perenne hacia las estrellas...